Holss
Holistic Scholing Society
Holistic Schooling Society Holss es un centro de entrenamiento para la vida, donde se desarrollan la inteligencia emocional, la inteligencia cognitiva y el pensamiento sistémico de forma equitativa
Nuestro propósito es generar conciencia en las mentes que van a transformar el mundo
Ciclos de aprendizaje
Ciclo 0
En este ciclo reflexionamos en torno a la experiencia humana de empezar a habitar el mundo, establecer los primeros vínculos, e ir más allá del hogar familiar. Además, acompañamos el tránsito hacia el espacio social en articulación con toda la familia. Su meta es aportar conciencia sobre las implicaciones de ser mamá y ser papá
Aprendizaje basado en la experimentación
Ciclo 1
En este ciclo el juego es el principal medio para aprender, gracias a lo cual se potencian la imaginación y la creatividad. Desarrollamos ritmos, rutinas y rituales para ordenar las acciones cotidianas y darles significado; a la vez que se fortalecemos la capacidad para adaptarse y fluir con lo emergente
Aprendizaje basado en juegos
Ciclo 2
En este ciclo la voluntad de aprender por iniciativa propia es la principal conquista, que se nutre con la exploración del mundo, la solución de problemas y el desarrollo del pensamiento crítico. Asimismo, damos especial importancia a la comunicación efectiva en múltiples registros
Aprendizaje autodidácta
Ciclo 3
En este ciclo se descubre el propósito de vida, a partir de proyectos de naturaleza diversa que permiten establecer contacto directo con el mundo. Fortalecemos las capacidades de búsqueda y análisis de información, así como las habilidades de liderazgo y para el trabajo en equipo
Aprendizaje basado en proyectos
Encuentros
¿Cómo nos preparamos?
La vida con los niños es movimiento, así que cuidamos nuestro cuerpo para poder vibrar junto con ellos. Sostenemos en nuestro interior el niño y la niña que hemos sido y que seguimos siendo, para que nos orienten en los encuentros.
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Creemos en los abrazos cálidos para sentir que estamos, que verdaderamente estamos aquí y ahora. Además, nuestros saludos incluyen el nombre de cada uno, con voz vital y dulce, para recordarnos quienes somos.
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Nos gusta conversar a la misma altura y buscamos conectarnos entre miradas, porque el brillo de los ojos nos dice donde las palabras no alcanzan. Nos gusta preguntar y escuchar las historias de las niñas y de los niños, que nos sientan muy presentes en esa escucha; creemos que sus ideas son importantes, y que nuestro interés les transmite confianza sí mismos, en su valor.
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Procuramos que la actitud principal sea la escucha, y cuando hablamos, buscamos un decir desde la presencia para que las palabras resuenen en la mente, el cuerpo y el corazón. Sabemos que eso sólo se logra con coherencia y autenticidad, por eso nos cuidamos entre nosotros como comunidad, porque crecer juntos implica ser honestos y tener el coraje de ser nuestra mejor versión posible, siempre.
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Nuestras sonrisas son auténticas. Nos renovamos en las manifestaciones de la alegría, sin dejar de escuchar los mensajes que nos traen la tristeza o la ira. Nos gusta sentir nuestras emociones porque nos conocemos más a través de ellas, y creemos en su fuerza para crecer y transformarnos.
Sabemos que descubrir el mundo les resulta fascinante, por eso nos sorprendemos junto con ellos y confabulamos hallazgos extraordinarios. Le damos valor a sus preguntas y nos gusta cultivar desde éstas, la pasión por conocer.
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Creamos nuestros propios mantras, para decírnoslos una y otra vez a lo largo del día y nutrir así nuestras intenciones. También pronunciamos en voz alta los propósitos bonitos, en comunidad, para comprometernos con ellos y sostener la inspiración en nuestras acciones.
Principios
¿Qué nos orienta?
Procuramos ser coherentes a nuestros principios de compasión, verdad, igualdad y libertad, por eso elegimos vivir de acuerdo a ellos. Sabemos que en educación es fundamental encarnar las palabras, de ahí que en nuestra comunidad asumamos el reto junto con las familias de formar una generación mucho más consciente.
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Elegimos el respeto como modo de relacionamiento; la flexibilidad, la simplicidad y la belleza como formas en la acción; y hacerles honor a las palabras porque creemos en su poder.
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Preferimos preguntar (en lugar de suponer), escuchar para comprender mejor, compartir nuestra perspectiva y llegar a acuerdos colectivos.